Bajo la tundra siberiana el permafrost se deshiela. La superficie sobre la que seres vivos y culturas han crecido y evolucionado durante cientos de años se deshace, dando paso a imágenes de un mundo donde las leyes de la física se han roto: edificios derrumbándose repentinamente; casas con las paredes oblicuas al suelo; los “árboles borrachos”, bosques donde las coníferas forman líneas diagonales desordenadas cuando el suelo al que sus raíces se agarran desaparece; burbujas de metano se abren paso a través del permafrost derretido y se acumulan bajo la hierba, haciendo que el suelo tiemble como si fuera gelatina. La base sobre la que vivimos se estremece inestable, poniendo en duda la continuidad del modo en que habitamos.

Las pinturas de Alexa Grande parecen responder a este temblor de nuestros pilares. El título de esta exposición -Brecha- se abre en la boca con el crujido de vigas partiéndose y de tierra resquebrajándose en un tumulto que une cielo y subterráneo. Es difícil identificar sus trabajos como paisajes, aunque claramente miran hacia un afuera, hacia un territorio que hace tiempo estaba definido por un horizonte, un arriba, un abajo; no son paisajes, pues en ellos el exterior y el interior se funden, se mezclan elementos geológicos, formas orgánicas y trazos de rigidez humana. En estas últimas piezas que presenta en Espai Sant Josep, juegos de escala y perspectiva superponen retículas de un refugio donde cobijarse. También podría ser la cartografía de un espacio por venir o los rastros de un caracol deslizándose lentamente con la calma tras la ruina. Las fuerzas telúricas que explora Grande se expanden más allá de los lienzos, abriendo un diálogo casi corporal con el público al transformar la sala de exposiciones en un espacio teatral. Sus obras crean un ritual al que nos invita a acercarnos para intuir mundos que no tienen que venir, si no que ya están aquí, sucediendo bajo tierra o bajo la piel. En esos degradados que chocan con paredes rugosas, cavernosas, se puede leer el fin de un día o un amanecer. Queda por ver si nos estamos introduciendo en la noche o si podremos dejarla atrás.

Jose Iglesias Gª-Arenal

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